viernes, 7 de noviembre de 2014

Llamando, anhelando, empujando... hacia el hogar.


"Waiting". John Everett Millais


Esta vida luminosa es como una estrella al alba
Una puesta de sol o grandes olas en el mar
Una brisa suave o un relámpago en la tormenta
Un sueño de bailar toda la eternidad.

La arena brillaba con la luz matutina
Danzando sobre las dunas lejanas
La noche guardaba una música tan dulce y tan duradera
Y allí descansamos hasta el amanecer...

Despertamos esa mañana a la llamada del viaje
Con nuestros camellos cargados y las sillas preparadas
El sol crecía en el cielo por oriente
Comenzamos nuestro camino por los gritos del desierto.

Llamando...
Anhelando...
Empujando...
Hacia el hogar, hacia ti.

Las pequeñas tiendas aumentan a medida que avanzamos
Sobre una tierra que nos habla de muchos días transcurridos
De los meses de paz y los años de guerra
De vidas con amor y vidas con miedo.

Llamando...
Anhelando...
Empujando...
Hacia el hogar, hacia ti.

Cruzamos el lecho de los ríos grabados en piedra
Subimos las montañas poderosas y recónditas
Más allá de los valles, en el calor abrasador
Hasta que llegamos al Caravanserai.

Llamando...
Anhelando...
Empujando...
Hacia el hogar, hacia ti.

Llamando...
Anhelando...
Empujando...
Hacia el hogar, hacia ti.

¿Qué es esta Vida que me arrastra a la lejanía?
¿Qué es este Hogar donde no podemos residir?
¿Qué es esta Búsqueda que me tira hacia adelante?
Mi Corazón está lleno cuando estás a mi lado.

Llamando...
Anhelando...
Empujando...
Hacia el hogar, hacia ti.

Llamando...
Anhelando...
Empujando...

Hacia el hogar, hacia ti.








6 comentarios:

  1. Es importante saber dónde está el hogar de cada uno, aunque a veces se esté muy lejos de allí.
    Un beso, bonito tú.

    ResponderEliminar
  2. Oh, F. (jijiji... esa F. es la segunda versión -tu nick alternativo, podríamos decir- por si no te habías dado cuenta...), tengo la íntima convicción de que siempre siempre estamos en nuestro Hogar, que no es otro que el centro de la Vida; que no es otro que el centro de mi/tu/su Corazón; que no es otro que el objeto de mi/tu/su Búsqueda... que, tras caminar una infinidad de tiempo, me trae de vuelta Aquí. ¡Miremos debajo de nuestros pies! ;o)

    ¿Bonito yo? jajaja. Me has recordado a mi tía M.. Justo antes de morir, siempre que me veía, me decía con dificultad "guapo, guapo", y yo le respondía "¡¡¡guapa tú!!!!" jajajaja. Y sí, era realmente guapa... Guapa, tan guapa...

    Otro beso para ti, chica precavida! :P jaja Mua!!

    ResponderEliminar
  3. Bienvenida Diana (y más) :o)
    Me alegra que te guste.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, me gusta mucho lo que escribes, aquí y el comentario que has dejado en mi blog (a priori) y si crees que le vendría bien a mi post para darle más juego...no se me había ocurrido, pero todo depende del...a posteriori, jaja.

      También me gustaría saber que es lo que te llama la atención de mi blog y la pregunta que quieres hacerme.

      En fase de monasterio, dices, oh, la abstinencia ¿para luego darte, y dar, un homenaje? Ya me dirás.

      Un beso.

      p.d. puedes contestar aquí o en mi blog, me es indiferente, he venido aquí para agradecerte como es debido tu comentario, no me escondo.

      Eliminar
    2. ¿Me permites comenzar por el final Diana?
      Gracias a ti por tomarte la molestia de venir hasta aquí a comentar y a contestar uno de mis desvaríos jajaja. Al parecer tengo muchos vicios y uno de los más recurrentes es este: ¡desvariar! jaja. "Nadear" es otro. El arte del "nadeo", ya sabes; no hacer nada se me da de coña jaja... y sobre el resto de vicios, mejor no diré nada, que como bien dices tú -citándome a mí- estoy en fase de monasterio, acumulando abstinencias hasta que un día -tal vez- me exploten en las narices los homenajes (¡ruego al cielo que así sea!) jajaja; pero, de momento, las circunstancias de mi vida me llevan por los caminos de la "virtud" :P jajaja). ¡Ay! C'est la vie... ¿Do quedaron las tormentas, los eléctricos chisporroteos a lo Wuthering Heights y los oníricos sueños de otoño? Pues por ahí están, que la vida tiene muchos matices, pero ahora toca virtud (el que le escribe es un casto caballero, ya ve, con vocación de no ser otra cosa... ¿qué aburrido suena eso, no? jajajaja). Lo que decía: desvaríos no me faltan. Vicio y "pecado" capital del dueño de este rincón...

      Pero me estoy extendiendo demasiado. Así que iré directo al grano. De tu blog me ha llamado la atención lo siguiente: creado en octubre, con solo tres entradas y tan pocos seguidores... ¿¿¿cómo tienes tantos comentarios si ni tan siquiera los contestas???? jajajaja. Tal vez sea que lo haces de esta forma tan agradable que lo has hecho hoy aquí, visitando otros blogs. Tal vez sea eso, o algo semejante... o... tal vez sea que antes tenías otro blog (o que lo sigues teniendo) y de él saltan hasta aquí tus seguidores...
      No me hagas ningún caso, sólo se trata de mi mente calenturienta dando saltitos jajajaja.

      ¡Gracias por venir y comentar Diana!
      Otro beso para ti.

      Eliminar

Cuéntame lo que quieras...