Esa "luz que nunca falta en el alma". Cuántas
veces recuerdo esta frase en los malos momentos. ¿Yo vi esa luz? Tal vez me rozó,
la sentí en algún momento, sí. Pero "el que habla no sabe, el que sabe no
habla", y yo no paro de hablar; y mis palabras no son convincentes precisamente
por eso. "De todo lo que quieras contar, cuenta sólo una quinta parte."
"Sólo el ladrón conoce al ladrón." Frases que me recuerdan
constantemente, que están inscritas a fuego en los templos donde me pierdo a
buscar. Pero soy torpe, lo reconozco. Cuando la gente que quiero tiene
problemas intento ayudar, y lo hago como un elefante en una cacharrería, como
lo que soy.
"Soy un desastre en el amor", me dice. Y no puedo
evitar pensar que lo ha cuadrado, que como epitafio no está nada mal. Pero
claro, podríamos compartir la frase; con mi "ella de antes" podría
hacerlo... Y mi otra ella, la de ahora, tan luminosa, tan dulce, me habla de lo
que puede compartir con dudas. Y puedo percibir las nubes negras aparecer en el
cielo de su mente. ¿Pero es que no te ves? Eres tan especial que casi duele contemplarte, de lo bonito que es el aroma que desprendes sin querer. Qué
complicada hacemos la vida cuando la vida se complica, queriendo o sin querer.
Pero lo único importante es que estamos aquí. Que yo estoy aquí y que tú también
lo estás; y que no va a haber ningún reproche. No llegué hasta ti para eso...
Aquí, cada día, vuelve a salir el sol. El aire vuelve a envolvernos de nuevo y
los que nos quieren de verdad se quedarán, y se entrelazarán en nuestro
interior de tal forma que ya no sabremos distinguir dónde acaba el uno y
comienza el otro, o viceversa.
Día a día, momento a momento. Cada instante importa. Seamos
valientes y abiertos. Dejémonos ser, como esos barcos de papel que, de niños,
lanzábamos a la corriente y veíamos flotar, mientras el agua discurría sin
preocupaciones de camino a su destino...
Y de fondo sigue sonando la misma canción, con el mismo estribillo: "Te lo diré una vez más: te quiero. Lo demás, no importa..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuéntame lo que quieras...